El plantel Xeneize realizó un emocionante minuto de silencio antes del entrenamiento. Tevez, Russo y compañía recordaron a Maradona y lo aplaudieron bien fuerte.
Boca era su pasión, su gran amor. Y lo seguirá siendo desde donde esté. Diego Maradona era bostero de corazón, xeneize de alma. Sus días con la 10 en la espalda serán eterno, como también sus jornadas en el palco alentando como un hincha más. Ni hablar de esa despedida en la Bombonera que no se mancha con nada. Ese sentimiento por el Club Atlético Boca Juniors, el Diez también se lo trasladó a Dalma y a Giannina. Y este viernes, a dos días de su partida (una manera de decir, porque nunca se irá), el mismo club le regaló un minuto de respeto.