Con goles de Fabra y Vázquez, el Xeneize venció 2-1 a Godoy Cruz y quedó a seis puntos del Millonario, que juega este jueves. El Tomba, que ganaba 1-0, perdió el invicto con Flores de DT.

Ni Rossi, ni Izquierdoz. Ni Rojo, pese a lo mucho que lo quieren en poco tiempo. Tampoco Pavón con su recuperación plena. Este es el Boca del vamos vamos los pibes. Por ellos se desvive el hincha que volvió a la Bombonera. A ellos aplaude más que a nadie cuando la voz del estadio da la formación y por ellos canta después de los goles. Porque este es el equipo de Agustín Almendra, de Luis Vázquez, del Chelo Weigandt, de Aaron Molinas. Y también de Sebastián Battaglia, el entrenador que los terminó de formar en la Reserva y hoy los banca en Primera. Y este Boca rejuvenecido y renovado sacó adelante otro partido bravo que arrancó perdiendo contra Godoy Cruz, lo remontó y lo ganó 2-1 para seguir metiendo presión a los de arriba: quedó 3°, a seis puntos de River y a dos de Talleres, que este jueves cierran la fecha 17 de la Liga Profesional de Fútbol.

A Boca le costó de entrada y encima enseguida se encontró en desventaja. Godoy Cruz tapó a los laterales con dos delanteros abiertos, tapó al 5 y también corrió a los centrales. Achicó para adelante, se volvió un equipo corto, incómodo, molesto. Así no dio respiro, no dejó jugar a su rival. Ni siquiera después del gol a los nueve minutos, a través de un cabezazo de Badaloni en el segundo palo, entre Rojo y Fabra, modificó su postura.

La pelota no pasó por Campuzano. No la agarró Molinas. Almendra y Ramírez tampoco generaron juego entre tanta maraña de piernas. Alguna jugada individual de Pavón en el comienzo, poco en lo colectivo. La mejor opción se dio de una pelota larga de Almendra que Vázquez bancó, llevó hasta abajo del arco, enganchó para tener todo el arco de frente y terminó rematando por arriba.

Se despertó el local
Recién después de los 25 minutos el equipo de Battaglia empezó a encontrar alguna conexión entre sus piezas más importantes e impuso cierto dominio territorial. Se empezó a acercar con la fórmula del remate de afuera de Almendra. Molinas encontró la pelota. Ramírez participó más. Y Pavón, inquieto y desequilibrante como en los anteriores partidos, se volvió difícil de encontrar para los defensores rivales. Y el premio llegó a los 38, con un genialidad de Fabra, que desbordó por la izquierda, engañó con que iba a tirar el centro y la metió en el primer palo del arquero.

Boca creció después del empate, acarreado por Almendra, con sus pases profundos y distribución de juego magistral. Minutos de posesión, de control que Godoy Cruz no pudo aguantar. Un remate de JR20. Una asistencia de Molinas para Vázquez que tapó Espínola. Y Almendra, otra vez, armó un jugadón en el medio, asistió y esta vez Vázquez no perdonó. A los 46 minutos, la tercera fue la vencida, y el 2-1 xeneize.

Arrancó otro partido
La reacción del Tomba llegó en el arranque del segundo tiempo, con unos primeros minutos que se acercó al área rival con peligro, con un remate a quemarropa de Bullaude que tapó Rossi. Pero apurado como nunca antes por la desventaja que se encontró sobre el final de la primera parte, ya se planteó otro partido, con muchísimos espacios para Boca.

Pavón lo tuvo dos veces pero en una se demoró y en la otra se lo tapó el arquero. Vázquez también estuvo ahí, con un centro bajo al primer palo que no llegó a puntear y otra que se demoró en pasársela a su compañero de ataque y no llegó a definir.

Si con Molinas algo recostado sobre la derecha ya parecía un 4-4-2, cuando lo reemplazó Montes a los 19 del segundo tiempo decididamente Battaglia agrupó filas. Y el ingreso de Briasco por Almendra cinco minutos después, luego de que acusara un problema físico, convirtió al equipo en un 4-4-3 más corredor y con menos juego. Pero que logró bancar el resultado y sacar una victoria importante para seguir en la pelea.